Hace muchos años que conozco a Luisa, una mujer de bandera, una de esas que hacen que te gires para mirarla cuando pasa por tu lado como podéis comprobar en estas imágenes. Un día me llamó para que le hiciera una foto para su madre, que estaba deseando que su hija le regalara una foto para el salón, pero una cosa llevó a la otra y llegaron sus bodas de plata. Qué mejor ocasión para matar dos pájaros de un tiro! y lo que iba a convertirse en una mini sesión para un sólo cuadro, se convirtió en una super sesión con cambios de poses, fondos y vestuario para regalar a su marido. Hicimos la sesión con mucho mimo, primando que ella se sintiera cómoda ante la cámara y que sus expresiones fueran naturales. Cada vez que hablábamos de sus 25 años de casada se emocionaba, y no es para menos! y quedó encantada con el resultado. Se decidió por imprimir las fotos en nuestro papel de algodón que tanto os gusta a los que ya lo conocéis, la presentación quedó genial, ya que dichas fotos se entregaron en una de nuestras cajas vintage de madera, con su pen y su caballete para lucir las fotos. La caja iba grabada con un mensaje muy especial para su gran amor. Estoy segura de que a su marido se le cayó la baba nada más verla! Me encantó hacer este tipo de sesión porque aunque no lo créais, también trabajo con adultos! jajaja!! Así que si queréis dar una sorpresa especial o simplemente queréis haceros un book de recuerdo, ya sabéis donde encontrarme.